Las inteligencias múltiples de H. Gardner

Las inteligencias múltiples de H. Gardner
Definición de inteligencia humana.

El Dr. Howard Gardner, Co-Director del Proyecto Cero y Profesor de Ciencias de la Educación en la Universidad de Harvard, ha llevado a cabo investigaciones acerca del desarrollo de la capacidad cognitiva humana durante muchos años Dichas investigaciones lo han apartado de las teorías tradicionales respecto de la inteligencia humana que se basan en dos supuestos fundamentales: que la cognición humana es unitaria y que es posible describir adecuadamente a los individuos como poseedores de una inteligencia única y cuantificable. En su estudio referido a la capacidad humana,

Gardner estableció criterios que permiten medir si un talento constituye de hecho una inteligencia. Cada inteligencia debe poseer una característica evolutiva, debe ser observable en grupos especiales de la población tales como prodigios o "tontos sabios", debe proporcionar alguna evidencia de localización en el cerebro y disponer de un sistema simbólico o representativo.

Si bien la mayoría de las personas cuenta con la totalidad del espectro de inteligencias, cada individuo revela características cognitivas particulares. Todos poseemos diversos grados de las ocho inteligencias y las combinamos y utilizamos de manera profundamente personal. Cuando los programas de enseñanza se limitan a concentrarse en el predominio de las inteligencias lingüística y matemática, se minimiza la importancia de otras formas de conocimiento. Es por ello que muchos alumnos no logran demostrar dominio de las inteligencias académicas tradicionales, reciben escaso reconocimiento por sus esfuerzos y su contribución al ámbito escolar y social en general se diluye.

Las investigaciones de Gardner revelaron no sólo una familia de inteligencias humanas mucho más amplia de lo que se suponía, sino que generaron una definición pragmática renovada sobre el concepto de inteligencia. En lugar de considerar la "superioridad" humana en términos de puntuación en una escala estandarizada, Gardner define la inteligencia como:

La capacidad para resolver problemas cotidianos.
La capacidad para generar nuevos problemas para resolver.
La capacidad de crear productos u ofrecer servicios valiosos dentro del propio ámbito cultural.

La definición de inteligencia humana formulada por Gardner destaca la naturaleza multicultural de su teoría.

Descripción de las ocho inteligencias

En su libro Frames of Mind, publicado en 1983, Gardner presentó su teoría de las inteligencias múltiples, que destaca su perspectiva multicultural respecto de la cognición humana Las inteligencias son lenguajes que hablan todas las personas y se encuentran influenciadas en parte, por la cultura a la que cada una pertenece. Constituyen herramientas que todos los seres humanos pueden utilizar para aprender, para resolver problemas y para crear. A continuación, presentamos una breve descripción de las ocho inteligencias enunciadas por Gardner.

La inteligencia lingüística consiste en la capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje para expresar y apreciar significados complejos Los escritores, los poetas, los periodistas, los oradores y los locutores presentan altos niveles de inteligencia lingüística.

La inteligencia lógico-matemática permite calcular, medir, evaluar proposiciones e hipótesis y efectuar operaciones matemáticas complejas. Los científicos, los matemáticos, los contadores, los ingenieros y los analistas de sistemas poseen un profundo manejo de la inteligencia lógico-matemática.

La inteligencia espacial proporciona la capacidad de pensar en tres dimensiones, como lo hacen los marinos, los pilotos, los escultores, los pintores y los arquitectos. Permite al individuo percibir imágenes externas e internas, recrearlas, transformarlas o modificarlas, recorrer el espacio o hacer que los objetos lo recorran y producir o decodificar información grafica.

La inteligencia corporal-cinestésica permite al individuo manipular objetos y perfeccionar las habilidades físicas. Se manifiesta en los atletas, los bailarines, los cirujanos y los artesanos. En la sociedad occidental, las habilidades físicas no cuentan con tanto reconocimiento como las cognitivas, aun cuando en otros ámbitos la capacidad de aprovechar las posibilidades del cuerpo constituye una necesidad de supervivencia, así como también una condición importante para el desempeño de muchos roles prestigiosos.

La inteligencia musical resulta evidente en los individuos sensibles a la melodía, al ritmo, al tono y a la armonía. Entre ellos se incluyen los compositores, los directores de orquesta, los músicos, los críticos musicales, los fabricantes de instrumentos musicales y también los oyentes sensibles.

La inteligencia interpersonal es la capacidad de comprender a los demás e interactuar eficazmente con ellos. Resulta evidente en los docentes exitosos, en los trabajadores sociales, en los actores o en los políticos. A medida que la cultura occidental ha comenzado a reconocer la relación que existe entre la mente y el cuerpo, también ha comenzado a valorar la importancia de alcanzar la excelencia en el manejo de la conducta interpersonal.

La inteligencia intrapersonal se refiere a la capacidad de una persona para construir una percepción precisa respecto de si misma y de utilizar dicho conocimiento para organizar y dirigir la propia vida. Algunos individuos con una profunda inteligencia intrapersonal se especializan como teólogos, psicólogos y filósofos.

La inteligencia naturalista consiste en observar los modelos de la naturaleza, en identificar y clasificar objetos y en comprender los sistemas naturales y aquellos creados por el hombre. Los granjeros, los botánicos, los cazadores, los ecologistas y los paisajistas se cuentan entre los naturalistas eximios.

Gardner tiene especial cuidado en señalar que la inteligencia no debe limitarse a aquellas que él ha identificado. No obstante, considera que las ocho proporcionan un panorama mucho más preciso de la capacidad humana del que proponen las teorías unitarias previas. A diferencia del estrecho rango de habilidades que miden los tests estandarizados de CI, la teoría de Gardner expande la imagen de lo que significa "ser humano". Advierte también que cada inteligencia contiene diversas subinteligencias

Por ejemplo, existen subinteligencias dentro del dominio de la música que incluyen la ejecución, el canto, la escritura musical, la dirección orquestal, la crítica y la apreciación musical. Cada una de las otras siete inteligencias también comprende numerosos componentes.

Otro aspecto de las inteligencias múltiples consiste en que se las puede conceptualizar en tres categorías amplias. Cuatro de las ocho inteligencias, espacial, lógico-matemática, corporal-cinestésica y naturalista, se consideran formas de inteligencia "objetivas / relacionadas con el objeto. Estas capacidades se encuentran controladas y conformadas por los objetos con los que los individuos interactúan en su entorno.

Por el contrario, las inteligencias "abstractas", verbal-lingüística y musical, no dependen del mundo físico sino de los sistemas lingüísticos y musicales. La tercera categoría consiste en inteligencias "relacionadas con la persona" en la que las inteligencias inter e intrapersonal reflejan un poderoso juego de equilibrios.

Cada inteligencia parece tener su propia secuencia evolutiva, que emerge y alcanza su punto culminante en diferentes etapas de la vida. La inteligencia musical es la forma más temprana en que se manifiesta el talento humano; las razones de que ello ocurra son un misterio. Gardner sugiere que un desempeño musical sobresaliente durante la infancia puede estar condicionado por el hecho de que esta inteligencia no es contingente con la acumulación de experiencia de vida. Por otra parte, las inteligencias personales requieren un alto grado de interacción y feedback por parte de los demás antes de alcanzar su pleno desarrollo.

Gardner considera que las ocho inteligencias carecen de valor intrínseco, debido a que cada una de ellas puede ponerse al servicio de buenos o malos propósitos. Tanto Goebbels como Gandhi poseían profunda inteligencia interpersonal, pero la aplicaron de maneras diametralmente opuestas. La forma en que un individuo se mueve dentro de la sociedad utilizando su inteligencia constituye una cuestión moral de fundamental importancia.

Resulta evidente que la creatividad puede expresarse por medio de todas las inteligencias. Sin embargo, Gardner advierte que la mayoría de las personas son creativas dentro de un determinado campo. Por ejemplo, si bien Einstein era talentoso en el área matemática y científica, no presentaba un grado similar de genialidad lingüística, cinestésica o interpersonal. La mayor parte de los individuos suele destacarse en una o dos inteligencias.

Esta web propone formas de crear sistemas educativos abiertos que permitan el desarrollo pleno del más abierto de todos los sistemas: la mente humana. No todas las personas llegarán a convertirse en grandes artistas, músicos o escritores, pero cada vida humana se enriquecerá con el desarrollo de las diferentes clases de inteligencia en la mayor medida posible. Cuando los individuos cuenten con oportunidades para aprender utilizando sus capacidades, se manifestarán cambios inesperados y positivos en los niveles cognitivo, emocional, social e incluso físico.

Intelidencia linguística

El niño y la niña desde su nacimiento son seres sociales. Esto quiere decir que para que se transformen en personas, en seres humanos, se requiere que se desarrollen en un medio social, en el cual se apropian de toda la experiencia histórica y cultural que está acumulada en los objetos y fenómenos del mundo material y espiritual que les rodea, y que ha sido elaborada por la humanidad durante siglos, experiencia que les es trasmitida por los adultos que los alimentan, los atienden y los educan.

Este proceso se da en una actividad conjunta en la cual estos adultos les trasmiten no solamente el conocimiento de dichos objetos y fenómenos, sino también los modos de la actividad práctica e intelectual necesarios para actuar con ellos, y para lo cual se necesita un proceso de comunicación que posibilite la transmisión de dichos conocimientos. Así, desde el primer momento de la vida el lenguaje y la posibilidad de actuar con los signos del lenguaje es condición indispensable para que se de el proceso de humanización. A esta posibilidad de accionar con los componentes del lenguaje es lo que se conoce como la inteligencia lingüística.

Desde este punto de vista la inteligencia lingüística es la capacidad del ser humano de emplear de manera eficiente las palabras y otros signos de la lengua, bien sea la oral o la escrita. Esta inteligencia comprende la habilidad para manipular la sintaxis o estructura del lenguaje, su fonética o sonidos que la componen, la semántica o significado que tienen las palabras, y todas aquellas dimensiones psíquicas y prácticas que se requieren para poder comunicarse con los demás.

Por supuesto, el desarrollo de esta inteligencia tiene un largo proceso evolutivo que comienza desde la asimilación inicial de los primeros sonidos y significados, hasta la posibilidad de utilizar la misma para comunicarse, expresar el pensamiento e influenciar sobre todos los demás procesos cognoscitivos en su conjunto. De ahí la importancia crucial que tiene la inteligencia lingüística, no solo para el desarrollo de las vías y mecanismos de la lengua como tal, sino para las demás inteligencias del individuo.

El lenguaje es una forma peculiar de conocimiento de los objetos y fenómenos de la realidad, un reflejo de dicha realidad que se propicia por medio de la lengua natal, y que constituye a su vez, la principal vía de comunicación entre los seres humanos, entre las personas, y mediante el cual el individuo entra en relación con sus semejantes para coordinar acciones mutuas, intercambiar ideas e influirse entre sí.

Para esto hace uso de una lengua que tiene componentes fonético-fonológicos, semánticos y gramaticales, que la hacen un medio indispensable del pensamiento humano, con el que forma un sistema en mutua interdependencia e interrelación.

Es un medio de comunicación, una actividad específicamente humana de comunicación. Es un proceso del desarrollo psíquico y constituye, por lo tanto, una categoría psicológica.

La lengua o idioma, es un sistema de signos verbales que engloba determinado vocabulario, leyes gramaticales y fonéticas, un conjunto de recursos de los que hace uso el individuo que habla, es un producto social del proceso psíquico del lenguaje y un conjunto de convenciones socialmente establecido por los hombres para permitir el ejercicio de este proceso, es, en suma, una categoría lingüística.

Es por eso que entre el lenguaje como proceso psíquico y la lengua como sistema de signos socialmente establecidos, existen íntimas relaciones, pues uno es imposible sin el otro. Así, en la medida que maduran los mecanismos del lenguaje, se perfeccionan los de la lengua, y ambos determinan la inteligencia lingüística.

Las posibilidades de manifestación del lenguaje como cualidad psíquica están dadas en el hombre a través del proceso de la filogenia, que crea condiciones orgánicas y funcionales para su formación y desarrollo, mientras que la lengua está estrechamente relacionada con la ontogenia, siendo algo adquirido y convencional, supeditada al proceso social en el que surge.

F. de Saussure señala también el concepto del habla, planteando que la lengua no es función del sujeto hablante sino un producto social que el individuo refleja y registra, esta lengua se materializa en el habla, que es la ejecución individual de la lengua, del sujeto que se comunica mediante dicha lengua.

Es decir, que el habla no es mas que la inteligencia lingüística funcionando en un individuo, en una persona en particular, que le imparte su propia ecuación y dimensión personal a dicha inteligencia.

Lenguaje, lengua y habla forman una trilogía dialéctica, y los tres componen la inteligencia lingüística, y a cada uno corresponden diversos procedimientos y acciones que influyen en su desarrollo.

La lengua es la contrapartida social del proceso del lenguaje del individuo, que no puede por sí solo crearla ni modificarla, pues es un producto de la sociedad. A su vez, el individuo tiene necesidad de un aprendizaje para conocer su funcionamiento, y así el niño y la niña lo va asimilando poco a poco en la actividad conjunta con los adultos y el medio familiar y social que le rodea.

El lenguaje, como proceso o facultad psíquica, es un objeto de estudio de la psicología; la lengua, e incluso también el habla, constituyen un objeto de estudio de otra ciencia, la lingüística. Pero, al introducir los sistemas de influencia para garantizar el desarrollo más pleno del lenguaje y de la inteligencia lingüística, se entra en el dominio de la pedagogía.

De esta manera, la formación en el hombre de la posibilidad de establecer comunicación activa con los demás, estará en estrecha relación con estas tres ramas del conocimiento humano.

El desarrollo del lenguaje, por lo tanto, ha de enfocarse como el proceso de asimilación de la lengua o idioma natal, de las habilidades para el uso de la lengua como medio para conocer el mundo, como un medio de comunicación entre las personas, y como mecanismo para autoconocerse y autorregular su conducta. Ha de valorarse como el proceso de formación y desarrollo de la inteligencia lingüística.

El lenguaje, y su expresión la lengua, está formado por tres componentes: el fónico, el léxico y el gramatical, que constituyen el sistema de la lengua.

El componente fonético-fonológico abarca el conjunto de sonidos del idioma, y sus modelos o tipos ideales, los fonemas.

Este componente se desarrolla mediante la percepción e imitación de los sonidos y sus combinaciones en las palabras, y se perfeccionan paulatinamente su articulación y diferenciación de estos sonidos.

El componente léxico-semántico corresponde al vocabulario, a la comprensión y uso de la lengua (palabras)en dependencia de su significado.

El componente gramatical abarca la morfología (leyes de transformación de las palabras) y la sintaxis (combinación de palabras dentro de la oración). Es un componente que surge más tardíamente que los anteriores, y su alteración puede implicar limitaciones en los anteriores.

Fonética, léxico y gramática, forman un sistema único de la lengua, condicionándose e interrelacionándose de manera dialéctica, y constituyen las bases fundamentales de la inteligencia lingüística, que implica la capacidad de manipular de manera eficiente estos componentes, y a decir de H. Gardner es la inteligencia que parece compartida de manera mas universal y democrática en toda la especie humana.

En términos generales, el pensamiento humano es básicamente un pensamiento verbal y, aunque existen otras formas de pensamiento mediante la acción o la imagen, los mecanismos del pensar son verbales. Desde este punto de vista el desarrollo de la inteligencia lingüística es fundamental para el desarrollo de las demás inteligencias, sobre las que actúa e influencia de forma muy decidida.

Así, la asimilación de la palabra y el desarrollo de la inteligencia lingüística introducen cambios importantes en la interrelación del niño con el medio circundante que se expresa:

La palabra como denominación sirve para discriminar los objetos, las acciones, las relaciones, las cualidades, permitiendo un análisis de esa realidad, e influyendo sobre las inteligencias que dependen de estos.

La palabra como generalización sirve como medio de agrupación de los objetos y fenómenos de la realidad en grupos o categorías (proceso de síntesis).

La palabra, al denominar los objetos y las relaciones entre estos, sirve como medio de perfeccionamiento de la percepción y sus interrelaciones.

La asimilación de la lengua cambia la actividad del niño y la niña, volviéndola paulatinamente más dirigida y adquiriendo un carácter voluntario.

En este proceso, el adulto formula reglas de conducta que se expresan mediante las palabras. Su carácter generalizador permite el desarrollo de la autorregulación de la independencia de su conducta.

De igual manera, al expresar los adultos su valoración con las palabras, hacen que estas se conviertan en elementos importantes de la autovaloración del niño.

La palabra permite al niño conocerse a sí mismo, y conduce al ulterior desarrollo de su autoconciencia.

Cada una de estas acciones de la palabra ejercen un efecto sobre las particularidades de cada inteligencia, colaborando a su mejor desarrollo. Así, por ejemplo, la inteligencia lógica y matemática se perfecciona cuando el niño y la niña, además de comprender la relación cuantitativa que se da entre dos magnitudes, pueden expresar verbalmente dicha relación y la hacen parte de sus mecanismos conscientes de actuación.

El lenguaje tiene dos funciones estrechamente relacionadas: una función comunicativa, o de medio de transmisión de información, y una función significativa o denominativa como medio de designación de los objetos y fenómenos del mundo circundante.

En esta significación se destaca, que, además de sus funciones denominativa y comunicativa, la lengua va a tener una función reguladora del comportamiento del individuo, función que, por su importancia para el desarrollo de la personalidad, se convierte en una de las más cruciales en la formación y educación del niño y la niña. Es por ello que el ulterior desarrollo de la inteligencia lingüística es fundamental al propio desarrollo psíquico general del individuo y a la formación de su personalidad.

Un logro importante del desarrollo del niño y la niña lo constituye el inicio de la comunicación mediante el lenguaje. A partir de la primera palabra que emiten, de la palabra como tal, que se asocia de manera inequívoca con un objeto o fenómeno de la realidad, la inteligencia lingüística crece significativamente.

No obstante, este proceso de aprendizaje comienza mucho antes de que el niño o la niña sean capaces de emitir su primera palabra.

La inteligencia lingüística se origina y evoluciona en la interacción social con los adultos, particularmente con la madre, quien cuida al pequeño. Inicialmente se da una comunicación a nivel primario, vinculada a los sonidos de agrado y desagrado emitidos por el niño y la niña. Desde los primeros días, esos sonidos cumplen una función social.

Antes de ser capaces de usar las palabras, el niño y la niña descubren que ciertos sonidos tienen la virtud de producir modificaciones en su medio.

La comprensión de la significación (el reconocimiento del niño y la niña de que hay sonidos, actos, gestos que tienen un cierto sentido), es el primer paso en la adquisición del lenguaje.

Este aprendizaje de la significación de actos, sonidos y gestos, tiene relación con su propio comportamiento, como con el de los adultos que le rodean. En las expresiones verbales de sus padres captan como elemento significativo la entonación solamente: el tono cariñoso o el tono de enojado. No importa lo que se diga (el significado de las palabras expresadas) sino el modo como se les diga. Comprenden la significación de gestos y acciones de otros, y son capaces de influir con los suyos en los demás.

En este proceso se va a dar una segunda fase, en que ya no solo la comprensión de la palabra va a estar dada por la entonación, sino también por la comprensión de esta palabra de forma verbal. Entonces el niño y la niña captan no ya simplemente la asociación de entonaciones con ciertos estados de ánimo, sino la relación entre ciertas palabras y determinados objetos. Así se forma en ellos el llamado lenguaje comprensivo: antes de poder expresarse mediante el lenguaje, son capaces de comprender las palabras de los adultos.

Estas palabras orales actúan inicialmente designando a los objetos mediante una determinada combinación de sonidos, que paulatinamente el niño y la niña van asimilando e integrando dentro de su vocabulario, aún no son capaces de pronunciar la palabra que designa al objeto, pero saben el objeto que es designado por dicha palabra.

De forma progresiva, estas palabras que se van asociando a los objetos, también se van asociando a las acciones con dichos objetos, o a las acciones que se interrelacionan con estos objetos, es decir, la palabra se constituye en señal de una acción. Esto es lo que permite que cuando al niño o la niña se le dice: Dame la pelota, una ya la denominación del objeto (la pelota) con la acción que se relaciona con la misma (Dame la pelota).

Esta posibilidad de relacionar objetos y acciones va a constituir un logro importante en el desarrollo de la inteligencia lingüística del niño y la niña en su primer año de vida, y donde claramente se destaca la función denominativa y comunicativa del lenguaje, y las premisas bien elementales aún de su función reguladora del comportamiento.

El siguiente paso en este devenir evolutivo lo va a constituir la expresión mediante la palabra hablada, el lenguaje oral, la inteligencia lingüística manifiesta. De allí en lo adelante, el niño y la niña no solo podrán comprender los deseos o indicaciones de los demás, sino también expresar sus necesidades y deseos. Es la función comunicativa que aprendieron en la interacción social, y que empiezan a ejercer activamente.

Este proceso de comprensión de la lengua y de su expresión activa en la formación de la inteligencia lingüística, no se da por una simple imitación, sino por un proceso activo de adquisición de la lengua materna, en la que el niño y la niña descubren ciertas regularidades, y comienzan a realizar combinaciones que les permiten expresarse con palabras que nunca ha escuchado, siguiendo su propia lógica interna.
Nota la creatividad del niño y la niña que llegan a captar que en la lengua existe una cierta estructura, y que ponen a prueba sus construcciones creativas al hablar con los adultos, dándose así una mayor riqueza de esta inteligencia lingüística.

Vigotski señaló que en la palabra se distinguen dos aspectos: el significante y el significado. En una palabra como pelota, el significante sería el sonido pelota, y el significado, la idea de la pelota asociada a ese sonido. El significante es el elemento perceptible y audible, y pertenece al plano de la expresión; el significado es interno, y pertenece al plano del contenido.

En la evolución del lenguaje infantil se observa que el desarrollo en el aspecto del significante tiene una dirección opuesta al del aspecto del significado. Para expresarse, el niño y la niña parten de la palabra única, aislada, utilizando más adelante frases sencillas de dos o tres palabras, hasta llegar posteriormente al manejo de frases más complejas.

En cuanto al contenido, el movimiento es inverso. La palabra aislada que el niño pronuncia inicialmente tiene una significación mucho más amplia que la que un adulto le atribuiría. Condensa la significación de toda una frase. Así, por ejemplo, la palabra aislada muñeca puede querer decir quiero la muñeca, allí está la muñeca, la muñeca se cayó, etc.

Esto hace que, desde la primera palabra que el niño y la niña emiten, la misma siempre sea una palabra-frase, u oración monopalábrica, como también se la ha denominado, e implica no solo la denominación del objeto sino también de una acción que está unida a la significación de dicho objeto.. Debe pasar un tiempo para que ellos vayan diferenciando, y atribuyan a cada unidad de expresión (palabra) un significado más estricto, volviéndose la palabra en unidad de expresión y de significado.

Así, en el aspecto externo (del significante) se da la evolución desde el elemento simple, la palabra, hacia estructuras más complejas, frases y oraciones. En el aspecto interno (del significado) sucede lo inverso: desde las palabras que condensan el significado de una frase, se pasa a atribuir significado más específico a las mismas.

Este proceso simultáneo es favorecido en la medida en que el niño y la niña siente la necesidad de hacerse entender; e implica que los adultos controlen su capacidad de anticipar lo que ellos intentan decir, dejándolo expresarse y proporcionándole la apropiada confirmación y expansión de sus expresiones.

A la fase de la expresión mediante la palabra hablada, y que implica un largo camino de formación y maduración de las estructuras de la inteligencia lingüística, se espera que sigan otras dos etapas importantes del desarrollo del lenguaje: la comprensión de la palabra escrita, o lectura, y la expresión por medio de la palabra escrita, o escritura; que se adquieren por la comprensión y modelación de signos gráficos, sobre la base de la lengua que el niño y la niña deben dominar previamente.

Como se ha visto, la inteligencia lingüística, que se adquiere y madura en la comunicación con los adultos, tiene como una de sus funciones principales a la comunicativa: servir de medio para comprender las ideas, deseos y necesidades de los demás, así como para expresar los propios.

Pero junto a esa función comunicativa, permite, a lo largo de su desarrollo, la adquisición de nuevas funciones.

La inteligencia lingüística permite la adquisición de la conciencia de los propios actos, deseos, necesidades y sentimientos, y en este sentido está muy ligada a la inteligencia interpersonal e intrapersonal. No sólo será entonces instrumento para comprender a los demás o expresarse, sino también medio para intentar comprenderse a sí mismo y a los otros. La comprensión de los motivos de la propia conducta, así como la conciencia de los propios actos y la de los demás, y que son patrimonio de las inteligencias interpersonal e intrapersonal solo son posibles mediante la intervención principal de la inteligencia lingüística.

La función cognoscitiva de la inteligencia lingüística se evidencia ya desde muy temprano, en uno de los primeros y básicos procesos del conocimiento: la percepción. Aunque los recién nacidos son posiblemente capaces de distinguir objetos desde temprana edad, es indudable que disponen de gran ayuda de parte de su madre y de otros adultos que le rodean. Cuando el adulto muestra al niño o la niña un objeto y luego lo nombra (le dice taza, por ejemplo); al señalarlo primero, y al nombrarlo después, origina una modificación esencial en la percepción del niño y la niña.

Al aislar con el gesto y la palabra a un objeto, la acción de señalarlo refuerza el estímulo, convirtiéndolo en una figura resaltante sobre el fondo de los demás objetos presentes.

La palabra que designa al objeto delinea sus propiedades funcionales esenciales y lo coloca dentro de la categoría de los objetos con propiedades similares. El lenguaje del adulto recorta, resalta, un objeto dentro del conjunto de estímulos, y a la vez, permite a través del nombre asignado, incluirlo junto a otros dentro de categorías de objetos con propiedades esenciales similares. Esto hace que la inteligencia lingüística ejerza una influencia notable sobre otras, como la lógica, la cinestésico-motora o la musical, al denominar las relaciones que integran dichas inteligencias.

Pero no es solo en cuanto permita formular preguntas o ser vehículo de información, es que la función cognoscitiva de la inteligencia lingüística es importante. El aspecto fundamental está relacionado con el ser instrumento básico para la conceptualización de las relaciones de las otras inteligencias, lo cual le permite al niño y la niña un progresivo conocimiento de su medio en una profundidad y complejidad que van más allá de lo que está al alcance de cualquier animal. Esa comprensión conceptual del mundo se elabora mediante su interacción con la realidad que le rodea, las demás personas y la propia experiencia.

En este decursar evolutivo, la regulación de la conducta es una capacidad que va a formarse en el niño y la niña también por el desarrollo de su inteligencia lingüística.

Al considerar sus comienzos en el niño y la niña, es posible observar cómo a través de esta, se inicia el control de su comportamiento desde una edad temprana.

El comportamiento del niño y la niña es controlado inicialmente de manera externa por la madre: ella le quita de las manos los objetos con los que no debe jugar; alza al niño y lo aleja de lugares peligrosos. Más adelante esa misma madre puede usar el lenguaje con el mismo fin: le pide que le dé el objeto en cuestión, que no lo toque, que salga de ciertos lugares y vaya junto a ella, etc.

Ese control externo de su conducta mediante la expresión lingüística es la primera fase del desarrollo de esta importante capacidad reguladora.

En esta regulación externa (por parte de otros) la palabra tiene en un primer momento un valor en cuanto significante, actuando como señal para el inicio de una acción.

Más adelante empiezan a predominar las propiedades semánticas (de significado) de la inteligencia lingüística: no es ya el sonido de la palabra sino su significado. Con el predominio del aspecto del significado, se adquiere la flexibilidad necesaria para un adecuado control del comportamiento, y las palabras dejan de ser simples señales estimuladoras.

En un primer momento la regulación del comportamiento del niño y la niña se da mediante dicho control externo en la medida en que los adultos regulan verbalmente sus acciones, pero poco a poco esa regulación que se ejerce de manera externa se va convirtiendo en interna, y el niño y la niña van controlando su propio comportamiento mediante la palabra, se hablan a sí mismos.

Es decir, al principio la regulación es externa e iniciadora. La acción del niño o la niña se subordina a lo expresado por los adultos, luego la regulación se convierte, permaneciendo aún externa, en inhibidora e incitadora. Finalmente se hace autónoma y se subordina entonces la acción al lenguaje propio del niño o la niña, que es eventualmente interiorizado.

Es decir, la inteligencia lingüística en su desarrollo evolutivo no solamente va a permitir un progresivo dominio de las estructuras básicas de la lengua en sus aspectos fonético-fonológicos, léxico-semánticos, gramaticales y pragmáticos, sino que se convierte en la inteligencia mediante la cual se regula el comportamiento y se dirige y organiza la propia actividad.

Concepciones teóricas generales de la formación de la inteligencia lingüística.

La actividad del lenguaje presupone la recepción de señales visuales y sonoras por una parte, y por la otra, la producción de sonidos articulados, mediante los diversos medios que proporcionan las estructuras fonatorio-motoras que intervienen en este proceso.

El análisis de estas señales está sometido a las leyes generales de la actividad nerviosa superior, y la actividad analítico-sintética de la corteza. Al incidir un estímulo óptico-acústico sobre el receptor, el oído humano, la excitación va por varias vías aferentes hacia la corteza cerebral, se irradia por toda la corteza y luego se concentra, en las zonas específicas en que se procesan estos estímulos, entre ellas la motora de Broca, la perceptiva de Wernicke en la parte temporal, y se emite una respuesta que se traslada por la vía eferente, estimulando al receptor, que de conjunto entonces permite la percepción sonora y la identificación de los sonidos, y su correspondiente respuesta motora.

En las primeras etapas del desarrollo, las reacciones a los sonidos de la lengua no están generalizados, y las confirmaciones positivas o negativas provocan una inhibición diferenciadora que conduce la concentración de la excitación en dichas partes del cerebro, que son la base de la captación y producción correcta de los sonidos de la lengua.

El daño en la corteza cerebral sensorial o de Wernicke, responsable de la captación verbal o sonora, puede provocar serios trastornos en la comprensión de la palabra; el acaecido en la zona motora o de Brocá, puede provocar a su vez dificultades en la expresión del lenguaje y trastornos severos en su emisión.

Pero, además de las conexiones que se dan entre los elementos de la lengua, aparecen conexiones entre las palabras y los objetos y fenómenos correspondientes que las mismas designan, por lo que, el niño y la niña no van solamente dominando el aspecto formal de la lengua, las relaciones entre las palabras, sino a su vez, su aspecto semántico, es decir, las relaciones entre las palabras y los objetos.

Desde este punto de vista los componentes fonético - fonológico y léxico - semántico de la lengua materna se dan aparentemente simultáneamente desde los primeros momentos, aunque obviamente la captación de los sonidos de la lengua precede en algo a su significación.

Es decir, la formación de los componentes de la inteligencia lingüística no es totalmente simultánea, sino que estos marchan evolutivamente de una manera diferente, y en la que la función reguladora es la última en manifestarse.

La lengua oral es la forma básica de todas las formas que conforman la inteligencia lingüística, y sobre su base se estructuran las demás, el lenguaje escrito, entre otros. De ahí que garantizar una estimulación propicia desde la más tierna edad tenga una significación importante para la formación y maduración de la inteligencia lingüística y consecuentemente para las demás inteligencias.

INTELIGENCIA LÓGICA-MATEMÁTICA

Las personas con una inteligencia lógica matemática bien desarrollada son capaces de utilizar el pensamiento abstracto utilizando la lógica y los números para establecer relaciones entre distintos datos. Destacan, por tanto, en la resolución de problemas, en la capacidad de realizar cálculos matemáticos complejos y en el razonamiento lógico.

Competencias básicas:

> Razonar de forma deductiva e inductiva
> Relacionar conceptos
> Operar con conceptos abstractos, como números, que representen objetos concretos.

Profesionales que necesitan esta inteligencia en mayor grado:

> Científicos, ingenieros, investigadores, matemáticos.
> Actividades de aula.
> Todas las que impliquen utilizar las capacidades básicas, es decir: razonar o deducir reglas (de matemáticas, gramaticales, filosóficas o de cualquier otro tipo)
> Operar con conceptos abstractos (como números, pero también cualquier sistema de símbolos, como las señales de tráfico)
> Relacionar conceptos, por ejemplo, mediante mapas mentales.
> Resolver problemas (rompecabezas, puzzles, problemas de matemáticas o lingüísticos)
> Realizar experimentos

La inteligencia lógica-matemática y los estilos de aprendizaje

La inteligencia lógica- matemática implica una gran capacidad de visualización abstracta, favorecer el modo de pensamiento del hemisferio izquierdo y una preferencia por la fase teórica de la rueda del aprendizaje de Kolb.


Inteligencia espacial

El nuevo Centro para la Inteligencia Espacial y el Aprendizaje (SILC por sus siglas en inglés), agrupa a científicos de cuatro universidades en una iniciativa de colaboración dirigida a resolver interrogantes científicos acerca del aprendizaje espacial, y a tratar de mejorar las habilidades mentales de la gente.

Los expertos de la Universidad del Noroeste han unido fuerzas con colegas de la Universidad Temple, la de Chicago y la de Pensilvania, para fundar el SILC. Este centro reúne a investigadores especializados en investigar la inteligencia espacial, un campo fundamental en el procesamiento mental humano. El objetivo es alcanzar un conocimiento más profundo de la cognición humana y de cómo se desarrolla.

Dedre Gentner, especialista en psicología y educación, y directora del Programa de Ciencia Cognitiva en la Universidad del Noroeste, dirige el SILC. "Nuestra investigación comprende tres vertientes: investigación fundamental sobre los procesos mentales que subyacen bajo la inteligencia espacial y cómo se desarrollan; investigación sobre los efectos de los símbolos espaciales como los de los mapas, y el lenguaje espacial sobre el aprendizaje espacial; e investigación sobre cuál es la mejor manera de favorecer el aprendizaje espacial desde la edad preescolar hasta la universidad y más allá", explica.

Una buena comprensión de las relaciones espaciales provee la base para un amplio rango de habilidades de razonamiento y comunicación tan variadas como el diseño de edificios, la resolución de problemas matemáticos, y la formulación de abstracciones mentales.

La propia investigación de Gentner se centra en cómo los niños aprenden a interpretar modelos espaciales, y cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje del lenguaje en lo referente a los efectos del lenguaje espacial sobre el aprendizaje espacial.

Los científicos del SILC siguen también otras líneas de investigación.

Ken Forbus, por ejemplo, estudia los procesos espaciales construyendo sistemas de inteligencia artificial (IA) que puedan representar relaciones espaciales y razonar sobre ellas. Forbus y su equipo están desarrollando una singular plataforma de investigación llamada CogSketch, un programa que será capaz de interpretar bocetos o bosquejos de una manera similar a la humana.

Louis Gomez estudia cómo mejorar el uso, por parte de los estudiantes, de los mapas, los gráficos, y otros medios espaciales en textos matemáticos y de ciencias.

El resto de investigaciones que están en marcha también son interesantes, y se espera lograr resultados provechosos.

Inteligencia musical
inteligencia musical es la capacidad de pensar en la música y el ritmo. Las personas que poseen inteligencia musical se considera que tienen un gran aprecio por la música, pueda recordar fácilmente las canciones y melodías, tener una comprensión de timbre y composición, puede identificar las diferencias entre lanzamientos musicales y generalmente disfrutan de estar inmerso en la música. La habilidad para tocar los instrumentos que es natural para este tipo de persona.

inteligencia musical es parte de la inteligencia múltiple (MI), teoría desarrollada por el psicólogo de Harvard, Howard Gardner. Según la teoría de MI, las personas nacen con diferentes tipos de inteligencias. Ver Gardner de inteligencias múltiples es contrario a la visión tradicional de la inteligencia, que se define como la capacidad de ser competentes en matemáticas, ciencia, la lógica general y todas las demás formas de conocimiento. De acuerdo con estos puntos de vista tradicionales, la prueba es el estándar de oro para medir qué tan inteligente es una persona.

Gardner describe ocho tipos de inteligencia: visual-espacial, lógico-matemática, corporal-kinestésica, interpersonal, intrapersonal, lingüística , naturalista y musical-rítmica. Según la teoría de Gardner, una persona puede tener una forma de inteligencia, como la música, pero no tienen otra forma, tales como la intrapersonal, y todavía ser considerado inteligente. Las personas con inteligencia musical se han reconocido como niño prodigio con un talento increíble pensar en los patrones, los sonidos y ritmos.

Beethoven, Mozart y el chelista Yo-Yo Ma, se considera que tienen la inteligencia musical, así como los compositores, directores de orquesta, críticos musicales, fabricantes de instrumentos y músicos. Las personas con este tipo de inteligencia son sensibles a compás, tono y la melodía y fácilmente puede distinguir entre los sonidos de diferentes instrumentos. Musical personas pueden desempeñar una variedad de instrumentos y puede ser constantemente escuchado cantar o hacer algún tipo de música de calidad. Ellos piensan y aprenden mejor mediante la música.

Las inteligencias múltiples no son fijas. Las personas que no han nacido de habilidad en la música aún puede aprender a través de la práctica. Usted puede ejercitar su inteligencia musical de aprendizaje sobre la teoría de la música, aprendiendo a tocar un nuevo instrumento, escribiendo sus propias canciones, exponiendo a la nueva música y escuchar activamente a la música clásica.

Los niños deben ser expuestos a música a una edad temprana para estimular plenamente sus talentos musicales. Se insta a los padres a cantar a su bebé, exponen a sus hijos a una variedad de música, los niños muestran cómo hacer que el ritmo y escuchar música en vivo. Hay muchos estudios que describen las conexiones neurológicas de la inteligencia musical. El "Efecto Mozart ®", una teoría por la educadora de música Don Campbell, afirma que escuchar a Mozart estimula el desarrollo temprano del cerebro, dando lugar a una tasa más elevada de la inteligencia musical. Tanto el efecto Mozart y la teoría de la MI son aún temas de controversia y no son plenamente aceptadas por la comunidad científica.


La inteligencia interpersonal es la que nos permite entender a los demás. La inteligencia interpersonal es mucho más importante en nuestra vida diaria que la brillantez académica, porque es la que determina la elección de la pareja, los amigos y, en gran medida, nuestro éxito en el trabajo o en el estudio. La inteligencia interpersonal se basa en el desarrollo de dos grandes tipos de capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones interpersonales.

Es la inteligencia relacionada con la actuación y propia comprensión acerca de los demás, como por ejemplo notar las diferencias entre personas, entender los estados de ánimo, sus temperamentos, intenciones, etc.

Tienen gran afinidad para desarrollar carreras como: políticos, trabajo social, pedagogos, comunicadores, locutores, diplomáticos, psicológos, en general toda persona que tenga que relacionarse con grupos grandes de personas y entenderlas.
Inteligencia InterpersonalLa inteligencia interpersonal permite comprender a los demás y comunicarse con ellos, teniendo en cuenta sus diferentes estados de ánimo, temperamentos, motivaciones y habilidades. Incluye la capacidad para establecer y mantener relaciones sociales y para asumir diversos roles dentro de grupos, ya sea como un miembro más o como líder.

Este tipo de inteligencia la podemos detectar en personas con habilidades sociales definidas, políticos, líderes de grupos sociales o religiosos, docentes, terapeutas y asesores educativos. Y en todos aquellos individuos que asumen responsabilidades y muestran capacidad para ayudar a otros. Son aquellos individuos que poseen la llave de las relaciones humanas, del sentido del humor: desde pequeños disfrutan de la interacción con amigos y compañeros escolares, y en general no tienen dificultades para relacionarse con personas de otras edades diferentes a la suya.

Algunos presentan una sensibilidad especial para detectar los sentimientos de los demás, se interesan por los diversos estilos culturales y las diferencias socioeconómicas de los grupos humanos.
La mayoría de ellos influyen sobre otros y gustan del trabajo grupal especialmente en proyectos colaborativos. Son capaces de ver distintos puntos de vista en cuanto a cuestiones sociales o políticas, y aprecian valores y opiniones diferentes de las suyas.

Suelen tener buen sentido del humor y caer simpáticos a amigos y conocidos, siendo ésta una de las más apreciadas de sus habilidades interpersonales, ya que son sociables por naturaleza. Podemos decir que una vida plenamente feliz depende en gran parte de la inteligencia interpersonal..

La Inteligencia Interpersonal está relacionada con el contacto persona a persona y las interacciones efectuadas en agrupaciones o trabajos en equipo. El estudiante con inteligencia intrapersonal tiene la facultad de interactuar verbal y no verbalmente con personas o con un grupo de personas; y es quien toma el papel de líder.
Inteligencia IntrapersonalLa inteligencia intrapersonal es el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimiento, la capacidad de efectuar discriminaciones entre setas emociones y finalmente, ponerles un nombre y recurrir a ellas como medio de interpretar y orientar la propia conducta.

Las personas que poseen una inteligencia interpersonal notable, poseen modelos viables y eficaces de sí mismos. Pero al ser esta forma de inteligencia la más privada de todas, requiere otras formas expresivas para que pueda ser observada en funcionamiento.

La inteligencia interpersonal permite comprender y trabajar con los demás, la intrapersonal, permite comprenderse mejor y trabajar con uno mismo. En el sentido individual de uno mismo, es posible hallar una mezcla de componentes intrapersonal e interpersonales. El sentido de uno mismo es una de las más notables invenciones humanas: simboliza toda la información posible respecto a una persona y qué es. Se trata de una invención que todos los individuos construyen para sí mismos.

Aspectos biológicos Los lóbulos frontales desempeñan un papel central en el cambio de la personalidad, los daños en el área inferior de los lóbulos frontales puede producir irritabilidad o euforia; en cambio, los daños en la partes superior tienden a producir indiferencia, languidez y apatía (personalidad depresiva).

Entre los afásicos que se han recuperado lo suficiente como para describir sus experiencia se han encontrado testimonios consistentes: aunque pueda haber existido una disminución del estado general de alerta y una considerable depresión debido a su estado, el individuo no se siente a sí mismo una persona distinta, reconoce sus propias necesidades, carencias, deseos e intenta atenderlos lo mejor posible.

Capacidades implicadas Capacidad para plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales, y controlar el pensamiento propio.

Habilidades relacionadas Meditar, exhibir disciplina personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo.

Perfiles profesionales Individuos maduros que tienen un autoconocimiento rico y profundo.
INTELIGENCIA NATURALISTA Todos los que vivimos en este mundo deberíamos ser amantes de la naturaleza, pero como hemos ido perdiendo contacto con ella, no nos damos cuenta que somos parte de la misma y no le damos importancia a esa habilidad naturalista que todos debemos desarrollar.

La inteligencia naturalista es la que se refiere a la habilidad para descriminar y clasificar los organismos vivos existentes tanto del ambiente urbano, suburbano o rural; esto implica entender el mundo natural y su observación.

Los individuos que desarrollan esta habilidad, son observadores, les gusta experimentar y reflexionar y cuestionar sobre su entorno; la podemos detectar en los niños por su amor a las mascotas y a las plantas y son curiosos del mundo natural así como el construído por el hombre. Personajes con estas carcterísticas son los que han estudiado la vida en este planeta como son los biólogos, los botánicos, los ornitólogos, los ecólogos y recientemente los ambientalistas.

Charles Darwin, Gregorio Mendel, Morgan, etc. son ejemplo de ellos. En nuestros días pueden dedicarse a la biología, o pueden ser veterinarios, ecólogos, etc.

Es de llamar la atención la investigación que hizo la profesora Acosta en 3 escuelas de nivel preescolar de Tlahuac, en niños, que viven en un medio subrural, y que tienen contacto con plantas y animales de granja,que reciben de sus abuelos ese primer contacto con las aves de corral y plantas curativas.

Este estudio se hizo con el propósito de evitar la disociación de lo natural y lo social, para propiciar que se continúe el cuidado, el respeto y religiosidad por la naturaleza que nació de la cosmovisión de los fenómenos naturales que tuvieron nuestros antepasados y que desgraciadamente se ha ido perdiendo. Es de sobra decir que no debemos separarlo de la ciencia y la tecnología, pues han contribuído al desarrollo de las sociedades cuando se le han dado el uso debido.

La importancia de formar una conciencia ambiental global desde la educación preescolar para preservar los recursos naturales a futuro, implica estimular el desarrolllo de la inteligencia naturalista en los pequeños,
Amtes de integrarar la problemática ambiental dentro del contexto educativo debemos estimular a los niños para que conozcan, cuiden y amen ya sea un pececito, un perro, o una plantita, así como el agua, los alimentos , el lugar donde vive y sus alrededores como son parques y jardines.; tarea que debe ser continuada en el jardín de niños ya que en este nivel, el maestro ocupa el lugar parental y la relación que establece con los niños es crucial.

Es más fácil que el niño aprenda a conocer y a cuidar la naturaleza en una forma lúdica, con canciones, cuentos o personificando elementos de la naturaleza; aprovechando la información que trae de casa sobre su medio ambiente, ¿cómo? haciendo no sólo que repita y memorice lo que ve en la tele, como que no hay que tirar basura ni desperdiciar el agua, sino con acciones que sean significativas, llevando a la práctica esos consejos. Sembrando, regando cosechando pequeñas parcelas en la escuela, participando en los clubes ambientales y utilizando material audiovisual con temas ecológicos.

Además de cuidar el medio ambiente cuando estimulamos esta inteligencia, podemos hacer que se desarrollen los cientificos del futuro.
Inteligencia Corporal CinéticaTipo de competencia humana que se destaca por la realización de acciones motrices. Tipo de inteligencia que por lo general la poseen todo tipo de profesionales del deporte.

A diferencia de la inteligencia corporal visual, generalmente empleada en el campo de la cirugía médica, en donde se tienen que refinar los sentidos visuales y quinestésicos, la inteligencia corporal cinética tiene un perfeccionismo aplicado a todas las funciones anatómicas móviles.

En esta inteligencia se destacan las habilidades de control del cuerpo sobre objetos, y el dominio efectivo para dimensionar mentalmente el espacio físico en donde se lleva la labor práctica. También la Inteligencia Corporal Cinética es instruida a cuerpos de policía modernizados, y a reclutas de las fuerzas especiales de la milicia a nivel mundial.

Los actores, por ejemplo, tienen una buena desarollación del esta inteligencia ya que actúan, es decir, hacen expresiones que parecen reales, expresiones que aún así sólo están representadas. Actuar es una forma muy eficaz de desarrollar tu inteligencia corporal cinética.

Los bailarines también tienen esta inteligencia muy desarrollada ya que éstos también expresan a través del cuerpo muchos movimientos que pueden llegar a ser difíciles de hacer, o hasta de memorizar.

Aunque haya gente que crea que no parezca formar parte de las inteligencias humanas, saber expresarte bien con los movimientos es una de nuestras inteligencias. Hay gente que opina eso porque con cosas así sólo son capaces de imaginarse el caso de la elasticidad, y creen que eso no es inteligencia que aunque muy raro parezca, si lo miras desde un punto de vista más técnico, es inteligencia.
Desarrolle los estilos de inteligencias que usted puede apreciar en algunas personas de su entorno. Haga una síntesis.